MATATÍAS, MACABEO

-Amor, ¿dónde estás? -Estoy aquí, en tu corazón. Rebelión de Matatías El año ciento cuarenta y tres después de vencer a Egipto, Antíoco emprendió el camino de regreso. Subió contra Israel y llegó a Jerusalén con un poderoso ejército. Entró con insolencia en el santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro de la luz con todos los accesorios, la mesa de la proposición, los vasos de las libaciones, las copas, los incensarios de oro, la cortina, las coronas y arrancó todo el decorado de oro que recubría la fachada del Templo. Se apropió también de la plata, oro, objetos de valor y de cuantos tesoros ocultos pudo encontrar. Tomándolo todo, partió para su país después de derramar mucha sangre y de proferir palabras de extrema insolencia. En todo el país se alzó un gran duelo por Israel./ Príncipes y ancianos gimieron,/ languidecieron doncellas y jóvenes,/ la belleza de las mujeres se marchitó./ El recién casado entonó un canto de dolor,/ sentada en el lecho nupcial, la esposa lloraba./...