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Mostrando entradas de marzo, 2021

GUERRA DE ALMAS

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La esperanza en la Cruz: ancla del alma                                                      Ley Orgánica del Estado de Alarma de 1981 / Artículo séptimo: “ A los efectos del estado de alarma la Autoridad competente será el Gobierno o, por delegación de éste, el Presidente de la Comunidad Autónoma cuando la declaración afecte exclusivamente a todo o parte del territorio de una Comunidad .” El Real Decreto de Alarma, de octubre del año pasado, fija que tenemos veinte –y no una- Autoridades Competentes, lo cual supone la abolición de facto de la legalidad vigente, porque la norma transgresora fue presentada por el Ejecutivo, aprobada por Las Cortes, avalada por el Poder Judicial y firmada por el Rey; y habiendo sido bendecida también por el cuarto poder, que silenció su ilegalidad, tan sólo falta que el pueblo español la ratifique, lo cual sucederá si tienen lugar las elecciones del 4 de mayo con normalidad. Por lo que vamos viendo, está claro que la Disolución de la Asamblea de Mad

RETOÑARÁ

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  La promesa del Señor es fiable Por amor de la Iglesia no callaré, Por amor del Pueblo de Dios no descansaré, Hasta que resplandezca su justicia Y su salvación llameé como antorcha. (Isaías 62: La Iglesia, esposa del Señor) Marzo 2020-Marzo 2021: Un año en cifras Cien mil asesinatos; seis millones de parados; cerca de cuatro millones de personas auxiliadas por Cáritas; cuatro millones de jóvenes con ansiedad; un millón y medio de Pymes cerrando o despidiendo gente; media España subsidiada; acelerado aumento del analfabetismo (un diario de noticias vendido por cada 80 españoles); calidad educativa cayendo en picado; depresión endémica; hábitos de vida saludables en declive; drástico descenso de asistencia a actos de culto; etc. etc. etc. Si consideramos que en los últimos cinco meses vivimos en un estado de excepcionalidad que está fuera de la Constitución, la gravedad de la catástrofe que muestran los datos anuncia un estado de derecho en descomposición, una gangrena en una ex

MADRID, COVID, ¡ID...!

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Si Dios está conmigo ¿qué podrá hacerme el hombre?  Terminada la guerra, mi abuela paterna pasó cinco años presa; mi padre no me habló nunca de eso, ni de su juventud truncada y amenazada por el odio fratricida; mantuvo sus heridas en silencio; sólo recuerdo verle cazar noticias de España en Radio París, por onda corta. Y cuando le tocó votar por primera vez, votó a UCD. No le resultaría fácil decidirse, pero como muchos españoles de entonces, sacrificó al bien común de la paz sus penas y fatigas pasadas. Esto para mí no es memoria sino vida. Y mi bienestar interior descansa en estos pilares que yo no planté. Por eso me apena que políticos y prensa hablen con ligereza de un supuesto odio entre españoles, cuando más bien se percibe entre la gente una desafección por la política, y un gran deseo de vivir una vida tranquila de paz y trabajo. Si acaso, con la cautela que años de dictadura ideológica nos ha impuesto, hablamos de nuestras heridas, sus causas y remedios; y nos damos cuenta de

EXPAÑA

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     En la fábrica de la Moncloa se cuece la expropiación de España, y la vacuna es un paso.  España es en estos momentos un lugar inhóspito, sin paz ni bien, una nación enajenada, una caricatura de sí misma; mejor sería llamarla Expaña. A su verdadera esencia se ha incorporado, mediante el engaño del vil metal, un invasor,  un agente tóxico que busca extenderse y expropiarla. España está enferma de desamor, avasallada por instigadores del odio. España no es ella ni su sombra. Cuando estamos heridos o enfermos deseamos vernos libres de esa limitación; sin embargo, esa pérdida de    autonomía siempre viene en ayuda nuestra porque, abajándonos,    nos pone en nuestro lugar, el de ser criaturas, seres que dependen de Otro; y al aceptar esa condición menesterosa, al ser humildes, accedemos a la verdad y con ella a la libertad y a la felicidad. En realidad, por el pecado original todos hemos quedado heridos y necesitados de cura, de un ambiente propicio para mejorar, uno distinto de aquél e