FÍATE...EL PODER DE LA ALEGRÍA

es milagroso... El colegio ya no sabía que hacer con aquel@ niñ@ de tercero; los maestros intentaban quitársel@ de encima y el equipo directivo sólo aspiraba a que terminara sexto sin causar grandes problemas y se fuera a otro centro. El departamento de Orientación había hecho todo lo que podía y llevaba con resignación el caso. Entonces le llegó el turno a Fíate y lo primero que hizo fue pautar un tratamiento a medio plazo con dosis de alegría crecientes. Por ahora, no ha llegado el momento de desvelar el secreto de la fórmula de la alegría y para este artículo bastará con decir que ese fue el remedio aplicado y que funcionó. La marca que suministraba el producto a Fíate, daba también con él todo un programa de apoyo, con profesionales de ayuda, información adicional, recursos coadyuvantes, etc. Y poniendo en marcha el proceso, que por supuesto integraba muy bien los propios medios del centro, empezaron a verse los resultados. El comienzo no fue fácil. El@lumn@ ofrecía ...