EL BUCLE Y LA CIRCUNFERENCIA

El amor riega el talento y brota el prodigio Siendo alumno de mi padre, en Primaria, a mí y a mis compañeros nos admiraba la habilidad con que trazaba nuestro maestro las circunferencias, a mano alzada. En escorzo y retorciendo su brazo al máximo, en un movimiento rápido devolvía la posición natural a su cuerpo mientras la tiza en su mano describía una curva cerrada casi perfecta. Estoy hablando de hace 45 años, cuando ya llevaba 30 mi padre trazando circunferencias, con lo que podrán entender Vds. que la necesidad había desarrollado aquella habilidad en él. Treinta años intentando cultivar las mentes casi vírgenes de niños de condición humilde. Una circunferencia, y otra, y otra…; un año, y otro, y otro… Y al final, la maestría en el trazo. ¿Qué podría haber al comienzo de su carrera en el interior de aquel maestro rural recién llegado de la Guerra; qué mezcla de ideas, sentimientos, deseos, temores, decisiones, actitudes, valores…que le dieran el aguante y la energía necesaria para u...