CARTA AL JEFE

                Transparencia y normalidad...

(Carta al Sr. Consejero de Educación a raíz de sus declaraciones a la prensa local)

Estimado Don Ángel:

Le saludo cordialmente y me felicito de tenerle al frente del Servicio Educativo.

Pero ¡cómo dice que todo va a ser normal en este comienzo de curso! Ya sin este vendaval que se ha levantado a tres días de tener a los alumnos en clase, esa normalidad en los últimos años está trufada de malestar, improvisación y agravios.

Y cómo habla de colaboración de directivos y sindicalistas cuando el servicio al bien común tiene tan pocos seguidores últimamente.

En la Laboral -su instituto y el mío- las instrucciones dadas a raíz de esa medida han empezado por hacer desvariar a nuestro director, que se atrevió a pedirnos que organizáramos en tres días una especie de semana cultural para entretener a 2.240 alumnos mientras se re-programaba el curso. Y no sólo al director sino casi al claustro entero, que se transformó de pronto en una asamblea universitaria zarandeada por el viento.

Querido Ángel, goza usted de buena fama, merecidamente ganada, no la arruine, por favor, al final de su carrera. La normalidad de este comienzo de curso, de llegar a darse, será una gruesa cortina que esconda errores de bulto, y la colaboración de la que se siente seguro no llega más que a servidumbre.

Para ser honestos, estimado consejero, tendríamos que reconocer que a pesar del "haber" que supondrá esa bajada de horas, el servicio educativo en este inicio de curso se saldará negativamente, incrementando la hipoteca del futuro de los más pobres.

(Por cierto, Don Ángel, las familias de Fíate siguen esperando que les ceda un local.)

De todo corazón le agradezco sus trabajos y le deseo un feliz domingo.

Atte.,

Julio M Espina