¿A QUIÉN BUSCÁIS?

Llevo siete años siendo perseguido por gente malvada que desde la oscuridad controla todo lo que se hace y dice en la sociedad. Muchos habéis leído las historias fantásticas que he contado en este blog, preguntándoos sin duda cuál es mi verdad. Pues os lo voy a decir de nuevo, aunque os advierto que como no abráis el corazón os quedaréis peor de los que estabais. Recordad: "Si cuando os cuento cosas de aquí no me creéis, cómo me vais a creer si os hablo del cielo."; "Si no me creéis a mí creed a las obras que hago."; "Si no creen a Abraham, no creerán ni aunque resucite un muerto."

Si yo os repito ahora que Dios me curó y que por contarlo estoy siendo perseguido, y lo hago después de que me habéis visto durante años entre vosotros en mis cabales; y de haber compartido con vosotros cosas que me ponían en peligro para ayudaros a ver la realidad tal cual es; y después de que a algunos he tenido que preguntaros si os había ofendido en algo o habíais visto en mí algún pecado porque de pronto me negabais el saludo; si os repito, digo, que mis males vienen de ser fiel al Evangelio y de corresponder al inmenso bien que Dios me ha hecho, y seguís sin creerme, cometéis un pecado imperdonable. Porque el Señor dice que los pecados contra el Espíritu Santo no se pueden perdonar; y se peca contra el Espíritu Santo cuando uno ve Su luz y prefiere volver los ojos hacia la oscuridad, prefiere no creer que esa luz que ve es la acción del Espíritu Santo.

Volviendo al centro: Creer que Jesucristo está vivo es incompatible con decir que no habla, que no es una persona como tú o como yo