TALLER DE LA PALABRA POSTERGADA
-¿Qué tienes en las manos? -Amor solamente. -'Pasa' |
No es verdad que los alumnos no
quieran aprender, lo que sucede es que les hemos ido quitando a las aulas su
encanto y muchos alumnos ya las han clausurado en sus hambrientas imaginaciones.
Los entornos de aprendizaje
enriquecidos se construyen fuera del aula y apelan a la curiosidad natural y al
atractivo del asombro para captar voluntades y talentos.
Es un campo por labrar. En principio
basta con hacerse con un hueco espacio-temporal en la apretada agenda escolar y
elegir un cultivo apropiado; que no sea ni muy exigente ni muy simple.
Según el criterio de algunos colegas
del IES Universidad Laboral, para una actividad de este tipo
sería aconsejable empezar con algo relacionado con la expresión
artística, por varios motivos:
· Favorece mucho el restablecimiento
del flujo comunicativo.
· Porque una actividad ligera es lo
más apropiado para un proyecto que empezará bajo la modalidad de actividad no
incluida en el currículum.
· A menudo la expresión artística es
la última en rendirse al desmantelamiento cognitivo que afecta a muchos de
nuestros alumnos.
· Suele concitar suficientes acuerdos
como para usarla como plataforma de lanzamiento del aprendizaje.
· Por su carácter transversal es un
excelente vehículo curricular.
· Tiene una inmediata gratificación
por prestarse fácilmente al espectáculo público.
· Favorece la creatividad en un
ambiente distendido y en el que todos tienen algo que aportar.
· En el imaginario colectivo suele ir
desvinculada de los estereotipos de aprendizaje que han sido estigmatizados por
muchos alumnos.
A estas ventajas, específicas del
área artística, hay que añadir otras que son generales, comunes al trabajo por
entornos, sean estos del tipo que sean, y entre ellas destacan las siguientes:
§ Realizan una transición del modelo
educativo actual a formas más adaptadas.
§ Son un vivero de talentos donde
resulta más sencillo descubrir las fortalezas individuales y preparar los
apoyos reglamentarios que prevé el sistema.
§ El alumno es el protagonista del
aprendizaje y el profesor un facilitador, que anticipa, diseña, asesora,
orienta y acompaña, lo cual supone un cambio de perspectiva fundamental para la
transformación del escenario docente.
§ El profesor se puede entrenar en ese
nuevo rol sin carga adicional de estrés.
§ Se promueve la inserción escolar en
los distintos entornos vivenciales de los alumnos; con proyecciones sociales
diversas de las que se pueden enfatizar aquellas que resulten más oportunas en
cada momento educativo:
ü producción de bienes;
ü formación cívica;
ü aprovechamiento de recursos;
ü descubrimiento de sinergias;
ü apertura a la actividad empresarial
e investigadora;
ü creación de formas de bienestar
ligadas a la colaboración;
ü etc., etc.
La razón de que subtitulemos nuestro
proyecto “Algo más que un Taller Literario” tiene que ver con la logística del
proyecto. Estando, como está, la pelota de la educación en el tejado, es mejor
no “hacer nada” que lanzarse apresuradamente ‘a la aventura del cambio’.
Además, con la falta de estabilidad que
afecta actualmente a la
plantilla de la Laboral, sería una temeridad ponerse a hacer reformas que con
toda seguridad encontrarían muchos detractores en los diferentes sectores de la
comunidad. En tanto no se despeje este panorama, el trabajo por entornos
de aprendizaje enriquecidos será más una referencia en el camino de la
renovación pedagógica que un modelo a imitar.
En este contexto, la propuesta que
presentamos al centro para el presente curso es modesta pero al mismo tiempo es
el comienzo de un trabajo a largo plazo; siembra y abona el terreno para un
cambio educativo.
Actualmente, en la mayoría de los
centros públicos de enseñanza se trabaja mucho pero sin salirse del surco
establecido, y una iniciativa como la que proponemos, si todo va bien, servirá
para suscitar interrogantes en la mentalidad educativa dominante. La idea es ir
transformando los escenarios docentes ‘sin hacer ruido’, con el ejemplo más que
con la palabra, acercando a los distintos agentes educativos formas nuevas y
atractivas de trabajar que funcionen, de forma que pueda ir recuperándose la
ilusión por la tarea.
Este proceso conlleva romper
inercias que en virtud de esquemas culturales obsoletos están lastrando
penosamente nuestra labor cotidiana. La rutina y la fatiga, la falta de
entusiasmo que predomina en todos los sectores, es hoy el principal hándicap de
la educación.
Empezaremos como ‘un simple taller’
pero teniendo de fondo ese modelo de entornos enriquecidos que
ya ha sido ensayado con éxito en contextos más propicios que el nuestro.
Como a lo tonto, convocaremos a los
alumnos a un punto de encuentro literario, invitándoles
a participar de una reunión en la que el único elemento modulador será el
empleo del lenguaje como medio de enriquecimiento personal. Con el profesor
como guía, el itinerario a recorrer irá progresando, si Dios quiere, desde
un pool de ideas (un ámbito desestructurado) a un entorno de
trabajo enriquecido como los que están ya funcionando en otras partes.
Aprovecharíamos la hora del recreo
para abrir nuestro taller de la palabra y se nos antoja
providencial que dispongamos de un aula como ‘Repanse de Joie’ para
realizar este encuentro. En el centro del recinto y de la jornada ‘laboral’,
por unos minutos se convertiría en el lugar apacible para hacer una pausa que
indica su nombre.
Como en cualquier actividad humana,
también en la labor docente se consigue un mejor resultado si se realiza con
alegría y eso lo tenemos muy presente al hacer nuestra propuesta.
El debate educativo actual incorpora
la gran novedad de reconocer lo que algunos llaman pasióncomo algo
fundamental para tener éxito en las tareas.
En el ámbito anglosajón se ha
acuñado el término grit [liter.: firmeza de carácter] para
referirse al conjunto de disposiciones interiores que predicen con mayor
exactitud el éxito personal y/o educativo. Esas variables tienen que ver con la
tenacidad, la persistencia en la búsqueda de soluciones, la resiliencia, la
interpretación positiva de los fracasos parciales, la capacidad para
encontrarle gusto a lo que se está haciendo, la traslación de la recompensa
desde el producto al proceso, la capacidad para comunicar a otros el propio
entusiasmo por la tarea, la sabiduría para transformar los inconvenientes que
van surgiendo en ventajas o en impulso para avanzar hacia el objetivo final y
una serie de virtudes ligadas a lo que coloquialmente conocemos como saber
estar o ser de buen compás y que depende mucho de
subordinar las metas parciales a una meta más global y permanente.
“¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién
amuralla una voz?”
Muchos libros se necesitaron para
hacer la bomba atómica, en cambio, a Miguel Hernández, apenas instruido, le bastaron
los dos versos anteriores para mostrarnos el arma que es aún más poderosa que
la misma bomba atómica: el afecto y la palabra,
azotes de la violencia y baluartes de la libertad.
1. Por qué un taller literario
La
palabra...
Para cada
una de las personas que habitualmente trabajamos en contacto con el lenguaje
escrito, es más que evidente que dicho instrumento contribuye decisivamente al
bienestar individual y social. Se desprende de aquí que su manejo temprano
impulsaría el anhelado cambio educativo y cultural. Por otro lado, somos
igualmente conscientes de la enorme carencia que en el dominio de las destrezas
lingüísticas padecen nuestros alumnos y por ende, nuestra sociedad.
Superar
esa barrera resultaría de trascendental importancia en estos tiempos en que las
nuevas tecnologías brindan, a quienes poseen un mínimo de habilidades
cognoscitivas, un horizonte de insospechado alcance.
El afecto...
Partiendo de
la premisa de que aprender a leer y aprender a pensar son caras de la misma moneda,
creemos que no se avanzará en dichos procesos en tanto el individuo no tenga
satisfechas dos necesidades básicas previas, a saber:
- El sentimiento de pertenencia a un
grupo y
- La conquista de una adecuada
identidad personal.
En el primer
caso se hace obvia la necesidad de una buena socialización para madurar como
persona e igualmente, en el segundo, la necesidad de desarrollar la autoestima
y la auto-confianza a partir de la imagen que nos devuelven los demás. Se da el
caso de que para echar esos cimientos, la argamasa que se emplea es la misma:
el afecto.
2. Qué objetivos persigue una formación
literaria
No nos basta
con que el joven, o el adulto, lean y escriban, queremos que su lenguaje sea
productivo, que sirva para construir una realidad más justa. Sólo en este
sentido la palabra se puede considerar un instrumento liberador, un instrumento
provechoso.
Este
objetivo nos hace presente el que la sociedad está demandando al
sistema educativo: las competencias, o sea, ese conjunto de recursos personales
(emocionales, de relación, de adaptación, etc.) que constituyen, a modo de
puntales, la garantía de nuestras democracias, y que requieren desarrollar
habilidades como la capacidad de diálogo, la tolerancia, la solidaridad, la
responsabilidad, la creatividad, la participación, el aguante, la iniciativa y
el espíritu crítico, entre otras.
Estas
disposiciones son sólo posibles a partir del descubrimiento del otro como
alguien que tiene unas capacidades, necesidades, intereses y sentimientos tan
legítimos como los nuestros y que es preciso descubrir, valorar y respetar.
Es por ello
que un proyecto de taller literariono se puede desvincular, ni ser
un mero apéndice, del currículum oficial sino que debe converger con él y medir
su utilidad con esa referencia.
Al hacer una
evaluación inicial de los alumnos se constata la gran dificultad que tienen
para acercarse al lenguaje literario –comprender y expresarse bien- pero se
advierte igualmente la proliferación de situaciones conflictivas que traban su
convivencia.
Desde un
punto de vista cognitivo-conductual se encuentra una vinculación entre ambos
hechos –pobreza en el lenguaje y conflictividad- y el abordaje de esa doble
carencia configura un itinerario curricular.
En el
momento presente, cualquier intención educativa que eluda una rehabilitación de
la convivencia, es vana y está abocada al fracaso. Y el Taller que proponemos
no es una excepción.
Poniendo
manos a la obra, los versos de Miguel Hernández nos indican el camino correcto:
la palabra sí, pero con la sonrisa; modelar las
inquietas mentes, claro, pero apasionando también los corazones.
3. Qué impronta deben tener los
contenidos
En un
contexto social tan incierto y cambiante como el actual, si queremos que la
educación sea un instrumento de progreso, convendría idear ámbitos de
experimentación docente.
Como bien
dice Ken Robinson, nos está saliendo muy caro dejar fuera del aula a los
sentimientos, buscar la excelencia sólo a través de una instrucción aséptica. Y
después de todo no nos salen las cuentas.
El modelo
actual gira en torno a la figura del profesor en cuanto administrador de un
saber “libresco” pero ya hace tiempo que suenan las alarmas avisando de que ese
modelo está agotado y la pérdida de talentos y recursos empieza a ser
dramática.
Empiezan a
ensayarse fórmulas más personalizadas, con el apoyo de las TIC, por ser obvio
que la automotivación potencia el logro. Otros, más atrevidos, depositan sus
esperanzas en el talento extraordinario de los profesores para motivar. Sea
como sea, el rol docente bascula hacia una menor directividad, el profesor pasa
a ser más un dinamizador del aprendizaje que la fuente en sí mismo.
Parece que
el futuro pasa por una educación que optimice el proceso comunicativo. El emisor
autorizado (el profesor típico) deja de ser el centro y se
diversifican sus funciones. La pobreza comunicativa es también una pobreza
social y dedicar esfuerzos a restablecer el flujo comunicativo será rentable en
términos de creación de riqueza y de mejora de la convivencia.
Para lograr
esto se requieren unas condiciones previas y el proceso de su creación
constituye la base de nuestra propuesta:
4. Qué actividades sugerimos
En general,
todas las que potencien ir conociendo y dando a conocer formas de trabajo más
centradas en el flujo comunicativo y en el desarrollo de las capacidades
individuales dentro del grupo, a partir del área lingüístico-literaria. Las
podemos agrupar en dos bloques:
1- La divulgación en vivo entre
los profesores/as del claustro de las técnicas de la escuela inclusiva:
creación de entornos de trabajo enriquecidos, metodología multinivel,
aprendizaje cooperativo, deportes no competitivos, resolución de conflictos y
mediación para la convivencia, aprendizaje significativo por proyectos,
técnicas de liderazgo, etc.
2- La implementación de líneas de
acción que asocien la lectura con experiencias gratificantes:
-Concursos
de creación literaria de distinto ámbito, con un diseño esmerado, buscando el
modo de que el incentivo a la participación revierta en un mayor interés en la
expresión estética.
-Sesiones de
cuenta-cuentos, magia, malabares, monólogos, humoristas, imitadores…
-Conferencias,
charlas, conciertos, performances,
-Visionado
de películas-vídeos formativos; tutoriales; cine-forum, etc.
-Lecturas
dramatizadas de cuentos o historias seleccionadas.
-Sesiones de
problemas lógicos.
-Actividades
de socialización como:
-Taller de
teatro
-Taller de
video
-Taller de
fotografía
-Taller de
comics
-Taller de
expresión plástica
-Taller de
música
-Taller de
psicología
-Taller de
proyectos
-Taller de
publicidad
-Taller de
Educación Física colaborativa
-Proyectos
festivos en fechas señaladas incentivando la participación en su organización o
ejecución.
-Concursos
de ideas, sloganes, campañas publicitarias, campañas crowdfunding,…
-Proyectos
educativos multiculturales para conocer los paises de nuestros alumnos o con
otro fin.
-Visualización
de videos y películas.
-Puesta en
común de la experiencia lectora de los alumnos (presentaciones de libros,
narraciones en público de experiencias asociadas a la lectura, de algo que se
haya aprendido, que haya llamado la atención o sorprendido, etc.)
5. EVALUACIÓN
1-Al término
de cada trimestre del curso se pasará un cuestionario de opinión a los
participantes.
2-Se
dispondrá un ‘buzón de sugerencias’.
3-Evaluación
externa mediante la presentación del proyecto a concursos oficiales.
4-Elaboración
de memoria. A valorar por el claustro, consejo escolar y órganos competentes.
6. CALENDARIO DE REALIZACIÓN:
1- Labor diaria durante el curso. Todos
los recreos excepto uno a la semana.
2- Propuesta de formación: A principios
de curso (2017-2018) se solicitará al CRF la inclusión del proyecto en la
modalidad de grupo de trabajo en centros, incentivando así la
participación de los profesores.
7. PRESUPUESTO
1- En este curso no se solicitará una
dotación presupuestaria. En función de la evaluación de final de curso se
decidirá si la actividad continúa en el curso próximo o no, y en caso de que
siga se volverá a examinar el aspecto de la financiación.
8. RELACIÓN DE PROFESORES/AS
PARTICIPANTES EN EL GRUPO DE TRABAJO
Apellidos/Nombre |
DNI |
DPTO. |
Sit adtva |
Antig.en
la Uni |
ESPINA
FDEZ, JULIO MAN. |
09353073p |
ORIENT. |
CC.SS. |
8 AÑOS |
9. TRABAJO DE CURSOS PRECEDENTES
Invitamos a
integrar/coordinar este proyecto en el Programa de Bibliotecas Escolares y esa
invitación se hará extensiva a la Red de Bibliotecas Regionales.
Así como la
Biblioteca permanece abierta durante los recreos a lo largo de todo el curso, a
partir de ahora también lo estará este nuevo punto de encuentro. Se
invita a los profesores a hacer propuestas o a aportar información para
enriquecer el proyecto; con ese fin se colgará en la red como un recurso
compartido.
10. CONCRECIÓN DE LA PROPUESTA
La complejidad
que supone el principio de curso nos aconseja iniciar el proyecto en fases.
Para el primer trimestre, se seguirá el siguiente esquema de trabajo:
Octubre: La
Divina Comedia, de Dante Alighieri. Ed. Encuentro Madrid, 2001.
Noviembre:
La Tempestad, de William Shakespeare. Ed. Encuentro. Madrid, 1999.
Diciembre:
El Avaro, de Moliere. Ed. Encuentro. Madrid, Colección Juvenil.
SEMANAS de
cuatro recreos:
Primera y
segunda: Lectura Activa- Descifrado de términos, expresiones, significados;
contextualización.
Tercera:
Interpretación del texto y actualización al escenario vital del alumnado.
Cuarta:
Producción creativa lingüística –verbal y escrita- con lecturas
dramatizadas, role-playing, iniciación al teatro, etc.
La
metodología será la ya indicada con carácter general en el proyecto y la
evaluación sumativa se hará al final del primer trimestre.
En un
principio no hay profesores apuntados y se iniciaría con el impulsor del
proyecto. Sería interesante considerar la asignación por parte de la dirección
de algún otro que disponga de huecos horarios.
Como ya se
ha dicho, de momento no se solicitará dotación presupuestaria.
Toledo,
21 de septiembre de 2017
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