ZAPATERI(V)ERISMO

¿Quién sobras? Una tarde del 2002 vi un barullo a la puerta del elegante Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. La prensa y gente con pancartas esperaban al recién nombrado secretario general del PSOE Rodríguez Zapatero para increparle por alguna decisión suya. De pronto, “advertida por un soplo” aquella turba, se movió hacia la puerta del callejón liberando la entrada principal, momento que aprovechó el político para acceder sigilosamente al Palacio con una “sonrisa de astuto conejo pintada en el rostro”, tal y como luego le veríamos siempre (¡!). Esta anécdota ilustra muy bien las “nuevas maneras de hacer política” que nos han llegado con el milenio y de las que el triste personaje mencionado no era sino el telonero. Tras espantarnos unos años el susodicho personaje con su mal gobierno, turbio y farragoso como su forma de tratar con la Prensa, y vivir después un tiempo de angustias y estrecheces, hoy ya, por fin, el actor principal está subiendo al escenario aunque, como en la encerron...