¿PÍOS O PILLOS?

Puros como niños Sólo un 0,1% de las mujeres quieren un marido católico. La razón de que el porcentaje sea tan bajo viene explicada en el Evangelio de ayer (Lc 9, 1-6): "...los envió por parejas a proclamar el Reino de Dios y a curar. Y les dijo: 'No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengáis dos túnicas cada uno.' (...)". La " pobreza" de espíritu que exige Jesús, vivir colgado de Él, sólo se puede lograr experimentando en la inseguridad la providencia amorosa del Padre Dios. Y a la naturaleza de la mujer le es más costoso aceptar esa condición. La mujer que de todas formas se atreve a dar ese paso es la que describen, como perla preciosa, los versos finales del libro de los Proverbios: "Engañosa es la gracia, vana la hermosura, la mujer que teme a Yahveh, ésa será alabada." No hay que negar que la vida de fe es exigente. Sin duda que lo es, pero aun así, el que la elige no la cambia por nada. Una vez que se...